2011-08-17

CORNADAS

Pues sí, ya que estamos de noticias chorras, parece que par de cristianos de estos que rulan por Iruña estos días cantando, a la espera de ver al Papa se le ocurrió subirse al monumento al encierro y tras una mala caída fue corneado. Su amigo del susto se cayó desmayado y la ambulancia se tuvo que llevar a ambos. Y es que ya no es como en los tiempos de los romanos que se batían con leones, ahora con una simple estatua punzante tienen problemas.

2011-08-12

PIROMAFIA

Sí, la noticia es verídica, no la hemos sacado del el mundo today ni parecido.

Un ayuntamiento nombra concejal de Medio Ambiente a un pirómano

El edil del PP en Las Rozas de Valdearroyo (Cantabria), José Carlos Lantarón Pérez, reconoció haber provocado cuatro incendios en 2001

El próximo responsable de la concejalía de Medio Ambiente de Las Rozas de Valdearroyo (Cantabria), será un edil condenado en sentencia firme por un delito de incendio forestal, tras provocar en 2001 cuatro fuegos que quemaron cinco hectáreas de arbolado y matorral.
El alcalde del municipio, Francisco Raúl Calderón, ha delegado en el único concejal del PP de Las Rozas, José Carlos Lantarón Pérez, las competencias de Medio Ambiente, Urbanismo y Obras Públicas, así como la primera Tenencia de la Alcaldía, tal y como ha denunciado el Partido Regionalista de Cantabria, que ponen en cuestión que Lantarón sea "la persona más idónea para gestionar una área tan sensible para el municipio".
Juan Carlos Lantarón Pérez fue condenado el 6 de febrero de 2006 a seis meses de cárcel y al pago de una multa de 1.800 euros, tras declararse culpable de un delito de incendio forestal minutos antes de que comenzara la vista con Jurado en la que iba a ser juzgado.
El nuevo concejal de Medio Ambiente reconoció ante el presidente del tribunal que el 4 de noviembre de 2001 prendió cuatro fuegos en cuatro puntos diferentes del municipio, que quemaron 0,4 hectáreas de pinos y 1,88 de matorral en el monte Hijedo y 1,88 hectáreas de robles y 0,88 de pinos en el monte Dehesa y Aviejadas.
Lantarón Pérez se declaró culpable de ese delito después de que las dos acusaciones personadas en el caso, el Ministerio Fiscal y el Gobierno de Cantabria, aceptaran rebajar las condenas que había solicitado inicialmente —dos años de cárcel y 8.100 euros de multa— por las dilaciones acumuladas en la instrucción de la causa.
La sentencia condenó además al acusado a indemnizar con 4.713 euros al Ayuntamiento de Las Rozas de Valdearroyo por los daños causados a los montes del municipio y con 204 euros al Gobierno de Cantabria por el dinero que costó apagar los fuegos.
El monte Hijedo es una de las masas boscosas más importantes de Cantabria, cuya protección como parque natural ha sido demandada en varias ocasiones por Greenpeace y Ecologistas en Acción. Desde las elecciones de mayo, Las Rozas de Valdearroyo está gobernado por el colectivo Ciudadanos para el Progreso de Valdearroyo (tres ediles) y el PP (1 edil), que forman mayoría frente a los tres concejales del PRC en la oposición.

2011-08-08

SANFERMINES

Interesante artículo de Carlos Perez Conde ayer en el noticias, justo un mes después de San Fermín.

Hoy hace un mes que San Fermín, el tótem de la devoción pamplonesa (su existencia como primer obispo local y santo no está documentada), era paseado entre vítores bilingües, jotas, txistus y marchas de procesión por las calles del casco antiguo próximas a su capilla. Poco después de la Octava, sin siquiera haber entonado el pobre de mí, el alcalde y algunos portavoces municipales se apresuraron a proclamar un resumen positivo del desarrollo de las fiestas. Satisfacción preconcebida. Al alcalde, en concreto, las emociones personales le nublaron la objetividad. Los balances rigurosos no se improvisan de esa complaciente manera. Las agresiones sexuales, la basura descontrolada, la proliferación de desinhibidas micciones callejeras día y noche (alguna en la calle Pozo Blanco al paso de Enrique Maya y su nutrida escolta), la consentida plaga de manteros, el decomiso insuficiente de bebidas y de comida en mal estado, el botellón indiscriminado como reacción al abuso de precios de la hostelería, el burdo desprecio al recuerdo floral depositado en el monolito a Germán, los evitables y peligrosos saltos desde la fuente de Navarrería, la cultura etílica como cacareado signo festivo, la presión policial sobre la exhibición de ikurriñas, la zafiedad durante la espera del encierro en el coso taurino, la tolerancia en la ocupación de espacio público por artistas callejeros frente al obsesivo obstáculo a propuestas locales de Gora Iruñea, suman razones objetivas para contener tanta satisfacción. Tampoco se ha resuelto la recuperación de la Marcha a Vísperas (una omisión subrayada cada año en el debe municipal) ni la diligencia en la presencia musical tras el chupinazo -al que sigue casi media hora de cohetes y barullo callejero sin que las bandas puedan pisar la plaza Consistorial- ni una fluida relación con la Federación de Peñas. En el encierro -lo más singular y universal como espectáculo sanferminero- perduran conductas y atuendos reprochables y abundan reclamos de exhibición personalista y narcisista en la carrera. Los actos del programa oficial reciben nutrida respuesta popular, al margen de la discutible calidad de algunas actuaciones. Con los datos de asistencia y si los toros no se explayan en cornadas mañaneras, el equipo municipal de gobierno concluye con simplismo la bondad de las fiestas. Carpetazo y hasta el próximo expediente administrativo. Sin reflexión crítica, sin análisis pormenorizado, sin ideas innovadoras. El próximo programa será corta y pega del anterior. UPN-PSN tienen más interés en fosilizar las fiestas en un museo que en revisarlas, restaurar y cuidar sus manifestaciones tradicionales e incorporar estímulos contemporáneos. Cada 15 de julio, el éxito como rutina. Pero la rutina mata el éxito.